Hace muchos años, cuando decidimos formar Paperlight ya conocíamos la magia de este mundo. Nos gusta el cine y hemos estudiado para hacer lo que hacemos. Lo que nos hizo darnos cuenta de lo grande que podía ser nuestro trabajo fue encontrarnos con las viejas cintas super 8 de nuestros padres, de cuando se casaron, de cuando estaban de viaje. Escuchar sus voces, ver como eran hace tantos años era algo que no tenía precio. Era magia. Por eso nos encanta contar historias y ver como os emocionáis cuando veis el resultado.